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Este es actualmente un juego al que no te debes acercar.
De una compañía rusa llamada PoRovoz Studios, es un juego que se vende como un RTS clásico, vamos, Command & Conquer y StarCraft pero del primero sólo tiene el uso de muchas unidades para ganar y del segundo que tiene humanos y extraterrestres.
Historia
Ubicado en la época moderna, la humanidad ve atónita como una nave espacial se acerca al sistema solar. Al pasar por Marte activa una serie de pirámides enterradas desde hace mucho y ha dirigido su curso directo la Tierra.
Cada país organiza su defensa como puede pero rápidamente las fuerzas terrestres son aniquiladas sin mayor problema. De alguna manera la humanidad logra sobrevivir y luego de un tiempo sus científicos desarrollan tecnologías futuristas con lo que comienzan a repeler a los invasores espaciales. Que por cierto son reptiles humanoides, si, así es.
No sólo no tiene mayor atractivo la historia sino que por que la compañía es rusa existen unos errores de gramática y ortografía que decrementa cada diálogo de los personajes. Incluso ofrecen un audio libro sobre la historia del juego de forma gratuita, ya que inicié una serie de lecturas de libros de estrategia podrías pensar que estoy interesado en agregar este libro a la serie pero estarías equivocado, ni me dan ganas de descargarlo.
Construcción
Comencemos a hablar del juego con lo más básico; construcción de estructuras. Lo más común es que lleves una unidad a un puto y le digas que construya X edificio. En Earth Liberation esto se lleva a cabo en determinados puntos del mapa. Si el punto es amarillo es para estructura defensiva y si es azul (¿celeste?) es para estructura productora de unidades.
Esto ya lo han hecho antes otros juegos y muy bien, el problema que tiene este juego es que luego de pulsar cualquier punto de construcción el menú de construcción aparece de forma lineal en la parte inferior de la pantalla. Esto te lleva a alejar mucho el puntero del ratón del punto de construcción, con eso se pierde tiempo. Lo mismo ocurre sean construcción de unidades o estructuras.
Por ejemplo, en Battle for Middle-Earth al pulsar sobre un punto de construcción aparece un pequeño menú circular con las opciones alrededor. Todo ya se ha hecho, sólo hay que tomar las buenas ideas.
Y aún si no hubiera este tipo de menú todo se podría hacer más rápido con hotkeys ¿no?, pues no, no hay ninguna tecla de acceso directo que pudiera encontrar. Es decir, sólo con el ratón se puede jugar a Earth Liberation de momento. No podés ir rápido a una estructura o a un grupo de unidades porque no tenés grupos de control. De esto creo que no es necesario dar ejemplos, es algo básico que ha estado desde la época clásica de RTS que este juego pretende dar tributo.
Recursos
El otro pilar básico de cualquier RTS es el de la gestión de recursos; necesitas intercambiar puntos por unidades o estructuras. Estos puntos pueden ser de varios tipos y se pueden obtener ya sea en demanda con unidades, capturando lugares estratégicos o destruyendo unidades enemigas. Estoy hablando de minerales, gas, oro, madera, tickets, requisición, etc.
Pues en Earth Liberation, hasta el momento, tenés un recurso (supongo que son créditos o dinero) que se genera de forma automática, muy lentamente y no se puede aumentar o disminuir la velocidad de generación. Esto hace que las partidas tengan un inicio muy lento, obligándote a esperar a que tengas lo suficiente para esa siguiente unidad. Además que sólo hay misiones de campaña, esto hace que las unidades disponibles sean pocas y se sienta como entrenamiento para el multijugador, pero un entrenamiento muy largo. Te das cuenta que es severo el asunto cuando te lo dice el tipo al que le gustan sólo las campañas y escenarios personalizados.
Sin embargo, los enemigos no parecen tener esa limitante y simplemente aparecen de forma automática en sus fábricas. A la velocidad que destruyes así aparecen o esa impresión me da. Esto nos lleva a las estrategias que se emplean en este juego.
Estrategia
En cualquier juego de estrategia siempre tenés más de una salida para lidiar con cualquier situación, hay sistemas que te reconocen por llevar a cabo el objetivo de otra manera menos común. Y eso está bien porque así es la vida pero en este juego sólo hay una forma; aguantar, aguantar y aguantar.
Unidades
Las unidades tienen un terrible trazado de trayectorias (pathfinding), se atoran en cualquier obstáculo y tienen esa «mala costumbre» de empujarse unas a otras. Esto último tiene un gran impacto porque mueven a otras unidades bien posicionadas. Algo que no pensé que tuvieran es la capacidad de disparar a enemigos que están en una posición elevada.
Llega un momento donde hay hordas de unidades propias y del enemigo pero no es divertido como en C&C y no hay forma de curar a ninguna. Además, les falta personalidad a la unidades, todas son muy genéricas; marine, mortero, helicóptero, etc. Aunque se van introduciendo unidades héroe que son, por ejemplo; un soldado más fuerte, un tanque más fuerte, un helicóptero más fuerte, etc. al puro estilo de StarCraft y que sólo se diferencian porque son de otro color.
Interfaz y ambientación
La música me causó sueño en la misión 4, es monótona y creo que es la misma pista una y otra vez. A veces uno piensa que estas cosas no importan pero la verdad es que tienen impacto en el humor del jugador, para este juego lo mejor sería silenciar el sonido y poner una selección propia de música en tu reproductor de audio. Y del mini mapa ni hablemos por no tiene, y ya que estamos, el zoom es fijo. El arte gráfico no es tan malo, se ve brillante y se diferencian bastante bien unas unidades de otras.
Conclusión
Es el tipo de juego que podrías haber visto hace mucho tiempo en forma de prototipo. Pero estamos en 2017 y Earth Liberation se salta innovaciones que han ocurrido en el género de RTS durante los últimos 20 años. Tal vez los más importantes sean la gestión de recursos y el uso de hotkeys ya que en ambos casos es inexistente.
Aunque aún está en Acceso anticipado en Steam se puede probar una demo, algo vieja, en IndieDB por si no me crees que este juego sea malito.
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